El iroko crece en el África ecuatorial, tiene hasta 50 metros de altura y el tronco tiene un diámetro de 2 metros. La madera de iroko tiene una dureza considerable, pero es maleable y fácil de Elaboración; se encoge muy poco durante el curado, y también es estable ante las fluctuaciones de temperatura; no es muy adecuada para el barnizado, pero se presta bien a la impregnación.
Esta madera tiene una excelente resistencia a la humedad y a la salinidad; debido a esta cualidad, el parquet de iroko se recomienda para su uso en cocinas, baños y locales junto al mar o al lago.
El parquet de iroko tiene colores cálidos que van desde los tonos dorados hasta los oscuros; es muy asequible porque es barato y está al alcance de todos.
